En JLP GLOBAL, sabemos que los cambios financieros y operativos en las grandes cadenas siempre generan un impacto significativo, y la reciente declaración de bancarrota de TGI Fridays lo ejemplifica perfectamente. Al solicitar protección bajo el Capítulo 11, la cadena enfrenta el desafío de manejar cerca de $50 millones en gift cards pendientes de uso, lo que podría dejar a franquicias y consumidores en una situación compleja.
Para los clientes que han acumulado gift cards de TGI Fridays, algunos desde hace más de 20 años, la bancarrota representa una carrera contra el tiempo. ¿Por qué? Al declararse en quiebra, muchas empresas pueden optar por no honrar completamente los valores de las gift cards, y el proceso para recibir reembolsos puede ser largo y ofrecer solo una fracción del valor original. De hecho, un especialista en quiebras advierte que, si los clientes esperan demasiado, podrían terminar al final de la fila para el pago, detrás de otros acreedores.
El impacto no solo afecta a los consumidores, sino también a las franquicias independientes de TGI Fridays, que son más de 60 en todo Estados Unidos. Tradicionalmente, las franquicias aceptan las gift cards como método de pago y luego buscan el reembolso de la cadena. Sin embargo, en una situación de bancarrota, estas franquicias temen que el flujo de reembolsos se interrumpa, obligándolos a asumir el costo de las gift cards sin recibir ninguna compensación. Esto, en términos financieros, podría representar una carga adicional considerable para los negocios locales, que ya enfrentan sus propios desafíos en un mercado competitivo.
Los tribunales han aprobado un préstamo inicial de $3.3 millones, que representa una parte de los $5.9 millones solicitados para el proceso de reestructuración. Sin embargo, con una cifra de gift cards pendiente que multiplica esta cantidad, es evidente que TGI Fridays enfrenta un camino difícil hacia la estabilización. Como comenta el juez a cargo del caso, esta situación genera dudas sobre el destino de los clientes y franquicias que confiaron en la solidez de la cadena.
En JLP GLOBAL, queremos resaltar que este caso sirve de recordatorio de la importancia de mantenerse alerta a las tendencias del mercado y a las condiciones financieras. Una cadena como TGI Fridays, que en su momento fue un líder en la industria, ha tenido dificultades para adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo y ha acumulado deudas que ahora afectan tanto a la empresa como a sus clientes y franquiciados. Entender el comportamiento del mercado, mantenerse flexible y estar preparado para los cambios es esencial para evitar situaciones similares, especialmente en la industria gastronómica, donde las tendencias y preferencias del consumidor cambian rápidamente.
Si tienes una gift card de TGI Fridays, nuestro consejo es que la uses lo antes posible. La alternativa de esperar al proceso de quiebra para recibir un reembolso puede resultar en una pérdida significativa de valor, así que usarla ahora podría ser la opción más segura.
Fuente: USA Today