Esta semana, una colaboración de investigación compuesta por Watershed AC, Evogene y la Universidad Ben-Gurión anunció que han producido con éxito el primer langostino gigante de agua dulce (Macrobrachium rosenbergii) editado genéticamente utilizando la tecnología CRISPR. Según el anuncio, este avance representa la culminación de un año de colaboración para mejorar características clave de los crustáceos, incluyendo la tasa de crecimiento, la resistencia a enfermedades y la adaptación al medio ambiente.
La asociación entre las tres entidades, anunciada en octubre de 2023, fue inicialmente respaldada por una subvención de la Autoridad de Innovación de Israel (IIA). El proyecto tenía como objetivo superar los desafíos de aplicar la edición genética a organismos no modelos con datos y protocolos genómicos limitados. El enfoque ha estado en especies como el langostino gigante de agua dulce, el camarón patiblanco (Litopenaeus vannamei) y el cangrejo de río rojo (Procambarus clarkii), que son cruciales para la industria global de la acuicultura.
Evogene, una startup de biología computacional, dijo que aplicó su tecnología GeneRator AI al proyecto para permitir el diseño preciso de ARN guía (gRNA), los cuales se utilizaron para asistir en la edición genética. Evogene afirmó que, al predecir gRNAs óptimos y tener en cuenta los genomas no anotados y la variabilidad natural del ADN, aumentó la precisión y eficiencia del proceso CRISPR.
Watershed AC, una empresa de acuicultura sostenible, y el equipo de la Universidad Ben-Gurión, liderado por el profesor Amir Sagi, lograron el hito principal de editar con éxito el genoma del langostino gigante de agua dulce. La característica clave seleccionada para la modificación fue el color de los ojos del langostino, que fue alterado en la etapa postlarval, demostrando la efectividad del proceso de edición genética.
Con la creación exitosa de un langostino editado genéticamente, la IIA ha aprobado el financiamiento para el segundo año de la colaboración, que explorará la escalabilidad de la tecnología CRISPR para aplicaciones industriales y expandirá su uso a otras especies de crustáceos comercialmente valiosas, como el camarón patiblanco y el cangrejo de río rojo.
El crecimiento de la población y el aumento de las preocupaciones ambientales han incrementado el enfoque en el desarrollo de soluciones de acuicultura más sostenibles. La edición genética puede utilizarse para mejorar características clave como la tasa de crecimiento, la resistencia a enfermedades y la adaptación al medio ambiente en crustáceos. El mercado global de camarones, valorado en 40,35 mil millones de dólares en 2023, se proyecta que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 7,09 % entre 2024 y 2032. De manera similar, según informes de la industria, se espera que el mercado de cangrejos de río crezca a una impresionante CAGR del 31,5 % durante el mismo período.
Fuente: The Spoon
Texto traducido por inteligencia artificial