Chick-fil-A revoluciona el servicio con portavasos reutilizables

Chick-fil-A® inicia el 2025 con la introducción de portavasos reutilizables en sus autoservicios, una innovación impulsada por los dueños-operadores Chris Walker y John Spenst. Este nuevo diseño busca reducir costos y disminuir el desperdicio de papel en los restaurantes que opten por implementarlo.

Fabricado con polipropileno, el portavasos reutilizable para dos bebidas se presenta como una solución eficiente y sostenible. “Hemos visto un aumento del 300% en el uso de portavasos de papel debido a la necesidad de rapidez y precisión en el autoservicio,” explica Lori Barnett, líder de proyectos en el equipo de empaques de Chick-fil-A, Inc. “Pero también hemos observado que, una vez en manos de nuestros clientes, los portavasos de papel suelen desecharse rápidamente.”

Chris Walker identificó este problema en su restaurante en Charleston, S.C., y contactó al equipo de empaques de Chick-fil-A, Inc. para desarrollar una alternativa. Paralelamente, John Spenst, operador de Chick-fil-A en Little Rock, también exploraba soluciones sostenibles tras notar el desperdicio financiero asociado con los portavasos desechables. Sus iniciativas convergieron en el desarrollo del nuevo diseño, con la colaboración de Lindsay Horne, directora de iniciativas estratégicas en los restaurantes de Chris.

Equipos multidisciplinarios de Chick-fil-A, Inc. realizaron visitas a los restaurantes para evaluar prototipos y recoger opiniones de los empleados. Con base en estos aprendizajes, se seleccionó un diseño simple, fácil de usar, limpiar y almacenar.

“Desde que implementamos el portavasos reutilizable, he visto su impacto tanto en costos como en la reducción de desperdicios,” comenta Chris. “Dado que uno de los objetivos de Chick-fil-A es el cuidado del planeta, esta solución es un beneficio para todos.”

Durante la investigación, el equipo descubrió que otras cadenas de comida rápida utilizaban portavasos desechables diseñados antes de la popularización del autoservicio. Ninguna había implementado un modelo reutilizable. “Nos gusta que esta opción brinde estabilidad y, al mismo tiempo, cree una oportunidad adicional para que nuestros empleados interactúen con los clientes,” añade Lori.

Se espera que los restaurantes mantengan de seis a doce de estos portavasos en rotación. Si se logra sustituir el 50% de los modelos de un solo uso, se podrían ahorrar aproximadamente 91,000 libras de papel al año. A partir de finales de febrero de 2025, todos los restaurantes Chick-fil-A tendrán acceso a estos nuevos portavasos.

JLP GLOBAL destaca la importancia de seguir de cerca las tendencias del mercado y adaptarse a soluciones innovadoras que beneficien tanto a las empresas como al medio ambiente.

Fuente: Chick-fil-a.com