Un reciente brote de E. coli vinculado a las hamburguesas Quarter Pounder de McDonald’s ha dejado un saldo trágico, con una persona fallecida y decenas de afectados en 10 estados de Estados Unidos. La CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) confirmó que el brote comenzó a fines de septiembre y ha golpeado especialmente a Colorado y Nebraska, con un total de 49 casos reportados.
Este evento ha generado una caída del 6% en las acciones de la cadena de comida rápida, lo que subraya cómo el mercado responde ante este tipo de crisis de salud. Aunque las investigaciones siguen en curso, los esfuerzos están centrados en identificar si los culpables son las cebollas picadas o las hamburguesas, ingredientes que ya han sido retirados temporalmente de los restaurantes en los estados afectados.
McDonald’s ha tomado medidas preventivas, como retirar temporalmente las Quarter Pounders en ciertos estados, aunque otros productos de su menú siguen disponibles. Aún así, la situación es delicada y sirve como recordatorio de que la seguridad alimentaria es un tema prioritario, tanto para las empresas como para los consumidores.
Si has consumido una Quarter Pounder recientemente en Estados Unidos y presentas síntomas como diarrea, fiebre o vómitos, es importante buscar atención médica. Estos síntomas suelen aparecer entre tres y cuatro días después de la exposición y, aunque la mayoría se recupera sin tratamiento, algunos casos pueden volverse graves y requerir hospitalización.
Fuente: Science Alert.