
En un sector donde la innovación y la distribución estratégica son clave, Krispy Kreme cerró el último trimestre de 2024 con una caída del 10.4% en ingresos, afectada por dos factores principales: la venta parcial de Insomnia Cookies y un ciberataque que dejó inoperativa su plataforma de pedidos online por más de un mes.
Un golpe inesperado a las ventas
El impacto financiero no pasó desapercibido. La venta de Insomnia Cookies redujo los ingresos en $101 millones, mientras que el ciberataque generó pérdidas de $11 millones. Esto no solo afectó sus ingresos digitales, sino que también interrumpió su modelo de distribución en EE.UU.
A pesar de estos desafíos, Krispy Kreme sigue apostando por su expansión, destacando el crecimiento de su modelo DFD (Delivered Fresh Daily), el cual aumentó un 21% en ingresos, superando los $250 millones en ventas por primera vez. Este formato permite a la marca vender sus donas en múltiples puntos de distribución sin depender exclusivamente de sus tiendas físicas.
McDonald’s y Costco: Expansión acelerada
Uno de los movimientos estratégicos más relevantes de la marca ha sido su creciente alianza con McDonald’s. Actualmente, 500 locales en Nueva York ya venden productos de Krispy Kreme, con el ambicioso plan de alcanzar 6,000 restaurantes en EE.UU. a finales de 2025 y 12,000 para 2026.
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Además, la empresa ha firmado nuevas alianzas con Costco, reforzando su presencia en grandes cadenas de retail y consolidando su modelo de distribución en canales alternativos. En el plano internacional, Krispy Kreme mantiene operaciones en 40 mercados globales, apostando cada vez más por un modelo de franquicias con bajo requerimiento de capital.
Un año de transición para Krispy Kreme
Aunque los resultados del último trimestre reflejan una caída, la empresa sigue enfocada en su expansión a largo plazo. Con ingresos totales de $404 millones (frente a los $450.9 millones del mismo trimestre del año anterior) y una pérdida neta de $22.2 millones, Krispy Kreme está ajustando su estructura de negocio.
El CEO Josh Charlesworth ha reafirmado los pilares estratégicos que definirán el futuro de la compañía:
-Expansión del modelo DFD en EE.UU.
–Refuerzo del crecimiento internacional con franquicias de bajo capital
–Diversificación de canales de distribución con socios estratégicos
Desde JLP GLOBAL, observamos cómo el sector de la gastronomía sigue evolucionando, donde las marcas que logran combinar innovación, expansión y adaptación al consumidor son las que aseguran su crecimiento. Krispy Kreme enfrenta desafíos importantes, pero su capacidad de reinvención y su apuesta por la distribución omnicanal podrían marcar la diferencia en los próximos años.
Fuente: Earnings Call Krispy Kreme, WSJ.
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