Joey Wat, CEO de Yum China, tiene una estrategia única para innovar en el mercado: pasar horas observando cómo comen los clientes en restaurantes de KFC y Pizza Hut. Este enfoque aparentemente simple ha llevado al desarrollo de algunos de los productos más populares en el país, como el “mash potato burger” de KFC y la pizza de durian en Pizza Hut.
En un país donde se consumen 8 mil millones de pollos al año, KFC China representa una parte significativa de esa cifra, vendiendo mil millones de pollos anualmente. Pero el éxito no proviene solo del volumen, sino de la capacidad de Yum China para interpretar las preferencias locales. Por ejemplo, al notar que los jóvenes combinaban pollo con puré de papas y salsa, Wat y su equipo lanzaron una hamburguesa sin hueso que rápidamente se convirtió en un éxito.
Un caso aún más curioso es el de la pizza de durian. Aunque el durian es famoso por su fuerte olor, Pizza Hut lo convirtió en su pizza más vendida en China, con uno de cada cuatro pedidos optando por esta variante. Solo el año pasado se vendieron 30 millones de estas pizzas. Según Wat, el éxito fue posible gracias a la independencia de Yum China desde 2016, lo que les permitió tomar decisiones basadas en datos locales, sin necesidad de convencer a ejecutivos en Estados Unidos.
Desde JLP GLOBAL, reconocemos que esta estrategia de observar y comprender los comportamientos de los consumidores en tiempo real es clave en la industria gastronómica. Adaptarse a las preferencias locales no solo impulsa las ventas, sino que también fortalece la conexión con los clientes.
El mensaje de Wat es claro: “Solo observa con el corazón”. Este enfoque ha demostrado que, a veces, las mejores ideas no provienen de sofisticados análisis, sino de prestar atención directa a los consumidores.
Fuente: Fortune